jueves, 9 de octubre de 2014

Totora celebró Festipiano 2014 en medio de nostalgia y promesas

Texto y fotos: Milton Caballero

Más allá de los tradicionales discursos de despedida y la interpretación de los pianistas destacados, el XI Festival Nacional de Piano (Festipiano), que se celebró en la población colonial de Totora (provincia Carrasco de Cochabamba) en días pasados, fue invadido, en su acto de clausura, por un aire nostálgico cuando el presidente del Comité Organizador del evento musical anunció su renuncia por causas de salud.
José Piti Novillo, totoreño y otrora periodista, estuvo a la cabeza del festival durante 11 años consecutivos. A manera de despedida, el comité que presidió entregó al Gobernador de Cochabamba, Edmundo Novillo (también totoreño), un libro lleno de firmas que solicita la donación de un piano de cola nuevo para el festival que se celebra en Totora anualmente. (Más información sobre Totora y su Festipiano aquí.)
Según el compositor y afinador de pianos Roberto Martínez, el piano de cola del municipio de Totora data de 1905 y muestra importantes signos de deterioro en los clavijeros, el block y las cuerdas, por lo que no debería usarse para las exigencias de un festival que, a la vez, es un concurso de piano.

Sin embargo, el ambiente festivo suspendido por la renuncia de José Novillo retornó cuando el Comité Organizador del Festipiano regaló un piano vertical pequeño a una adolescente totoreña que, a partir de ahora, será profesora de piano en esta localidad.
El compromiso del Gobernador de gestionar la dotación de un piano de cola ante el Gobierno central y de dos pianos verticales ante los patrocinadores del evento también entusiasmó al público, aunque se escucharon voces escépticas, como la que calificó el anuncio como “otra promesa electoral”.
En comparación con años anteriores, y como dice la canción oficial del Festipiano, “el festival crece, crece, …”, tanto en la  participación de músicos como la asistencia de público. Sin embargo, el gran reto para 2015 es conseguir que los comunarios que viven en las laderas del centro de Totora también participen del evento, tanto en los conciertos como las verbenas populares que se realizan en la plaza principal de esta localidad.

Otra tarea pendiente es ampliar la oferta hotelera y también está la necesidad del techado del escenario principal. Esta última asignatura se hizo aún más evidente debido a que, durante el acto de clausura del Festipiano 2014, el viento hizo caer cuatro tejas sobre la zona dispuesta para el público. Afortunadamente no se registraron heridos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario