miércoles, 7 de enero de 2015

Un año de ciberactivismo

La Pública inició su trabajo con un reportaje y mapeo de las movidas ciberactivistas en Bolivia. "Un año de ciberactivismo" recoge y cierra la gestión 2014 destacando las acciones de colectivos ciudadanos que tuvieron lugar dentro y fuera de la red.


viernes, 2 de enero de 2015

“Cusi dice que lo han matado en vida; él también nos ha matado a nosotras"



La representante nacional de las trabajadoras sexuales informó que la próxima semana instaurará una demanda contra el magistrado Gualberto Cusi, por discriminación. La autoridad habría comentado que hay asambleístas con VIH y que éstos contrajeron la enfermedad en los lenocinios de la zona 12 de Octubre en El Alto; palabras por las que se disculpó.

Lili Cortez en su hogar. FOTO: Iblin Linarez, La Pública.
 
Iblin Linarez / La Paz 

Lili Cortez es madre de familia, ama de casa, lleva 25 años como trabajadora sexual y es la presidenta de la Organización de Trabajadoras Nocturnas de Bolivia creada en 2000. La agrupación presentará la próxima semana una denuncia por discriminación contra el magistrado  suspendido del Tribunal Constitucional Plurinacional, Gualberto Cusi, luego de que éste manifestara que un 30% de losasambleístas viven con VIH y que habrían contraído el mal en los lenocinios ubicados en la zona 12 de octubre de El Alto.
Consultado sobre el tema, el magistrado Cusi aseguró a La Pública: "Ya hemos presentado las disculpas en todos los medios que hemos podido. No sé qué más quieren ellas, que me hagan proceso si así lo desean. Yo ya pedí las disculpas".
¿Qué es lo que más les molesta de las declaraciones del magistrado Cusi?
Él dice que lo han matado en vida. Sin embargo, él también nos ha matado a nosotras al decir que los hombres van a la 12 de Octubre y se contagian de sida; nos ha dicho sidosas. Él está haciendo lo mismo que le hicieron.
¿Qué medidas van a tomar?
El representante de las personas que viven con VIH nos pidió que hagamos la denuncia por discriminación. La presentaremos la próxima semana.
¿Qué pasa si el magistrado Gualberto Cusi se disculpa?
Esperamos que se disculpe, una satisfacción pública, él verá cómo lo hace. Su representante nos dijo que iba hablar con él, pero aun así vamos a presentar la denuncia para sentar un precedente. Las compañeras están muy molestas. Invito a un debate al señor Cusi para hablar sobre estos temas. Mañana nos reuniremos con el abogado para hacer el memorial. Han sido comentarios sin fundamento y sin estar informado.
¿Ustedes tienen conocimiento de cuáles de sus compañeras portan el VIH?
Nosotras sabemos y estas compañeras saben que ya no pueden ejercer el trabajo. Lamentablemente algunas entran a la clandestinidad. Nosotras tratamos de concienciarlas.
¿Cómo son los controles a los cuales deben someterse?
Los controles son cada 15 días, nos revisan y cada tres meses nos hacen los laboratorios pertinentes.
Y los clientes, ¿quién les exige controles?
(Sonríe) De cada 10 clientes, tres quieren ponerse condón; pero es una regla que está escrita en piedra, no hay pieza sin condón. Así que las compañeras tienen que convencerlos.
¿Cómo los convencen?
Les decimos que vamos a ponerles con la boca. La trabajadora debe saber negociar si quiere cuidar su vida. Pero son los clientes los que no quieren usar estos preservativos.
¿Ustedes corren con los gastos de los exámenes?
No, son gratuitos. El Fondo Mundial corre con los gastos de los análisis. El Estado no nos da nada, son donaciones.
¿Cuántas trabajadoras con VIH existen en el país?
No llegan ni al 1% en el país. Lo que ha dicho el señor Cusi es una aberración. Las trabajadoras sexuales hacemos campañas de prevención y promoción. Nos informamos sobre el uso correcto del condón y de las enfermedades de transmisión sexual.
Tras las declaraciones del señor Cusi, la clientela en la 12 de Octubre se ha reducido?
Sí, las compañeras están preocupadas. Ya no hay la misma cantidad de clientes y eso es un perjuicio muy grande, por eso las compañeras están tan molestas. Está vacío.

En primera persona
¿Cuánto tiempo que usted es trabajadora sexual y por qué decidió hacerlo?
Tengo más de 25 años como trabajadora sexual. Soy líder más de 15 y también activista por los derechos de las trabajadoras. Yo quedé viuda y con cuatro hijos, ellos son toda mi familia; mis hermanos no me hablan por el trabajo que tengo, ni modo. Si yo no me hubiera puesto a trabajar, no sé qué cosa hubiera dado a mis hijos.
Pero hay otras opciones…
Sí, pero eso implica partir de un solo pan a mis hijos y yo quise darles más que eso.
¿Qué le ha permitido este trabajo?
El tiempo que paso con mis hijos. Estoy con ellos, les he dado un techo, estudios. Si quiero trabajo dos, tres horas y me quedo el resto del día con mis hijos.
¿Sus hijos saben que usted es trabajadora sexual?
Sí y me apoyan. Yo les he explicado lo que estaba pasando. Ellos me respaldan, han estado conmigo en huelgas para reivindicar los derechos de la trabajadora sexual.
No quiere lo mismo para ellos
No y por eso con este trabajo les he hecho estudiar para que tengan otras opciones.
¿Qué es lo más difícil de su trabajo?
No es un trabajo sencillo, no lo hago por placer. Muchas compañeras han muerto este año en manos de clientes. No soy ninfómana, otra cosa es en cancha. Yo quisiera que usted haga pieza con alguien que en su vida ha visto. Nosotras tenemos estómagos de médico, oídos de cura y paciencia de monjas. Algunos clientes vienen a desahogarse psicológicamente y no sexualmente, nos cuentan sus cosas. Es feo acostarse así, algunos son torpes, te piden ciertas poses y debes lidiar con todo.  No es una vida placentera, te golpean y te dicen cosas.
¿Las cosas han mejorado para las trabajadoras como usted?
Antes éramos vistas como prontuariadas y como si tuviéramos lepra; nos extorsionaban. La policía nos extorsionaba y denunciamos los abusos ante la Defensoría del Pueblo, cuando Ana María Romero de Campero era defensora, ella nos atendió y vio que era verdad lo que denunciábamos.  Gracias a un amparo, ya no dependemos de la policía sino del Ministerio de Salud. Ahora ya no hay tanta vulneración de nuestros derechos, pero seguimos siendo tratadas como si no fuéramos parte de la sociedad.
¿Y cómo son las reglas para los trabajadores sexuales?
Ellos tienen sus reglas, pero cobran un poco más que las mujeres y las que son transformistas.
¿Ustedes cobran menos que un trabajador sexual?
Sí. Ellos cobran entre Bs 200 a 300 por hora y nosotras mucho menos. Van con hombres y mujeres.
¿Cuándo piensa retirarse?
Al año, quiero poner mi restaurante, ya tengo todo para ello.
¿Ha podido ahorrar con este trabajo?
Sí, no soy malgastadora. Siempre he ahorrado y ahora ya puedo retirarme.
¿La edad también afecta al trabajo?
Sí, pero tengo compañeras de la tercera edad que hacen pieza con jóvenes.
¿Sí?
(Sonríe) Nosotras conocemos muchas artimañas (ríe) pero ahora con esto del internet, las más jóvenes ya saben más, nosotras estamos de ida y ellas de vuelta.

Leer también:
http://lapublicadeslenguada.blogspot.com/2014/12/la-sociedad-pide-virtualmente-la.html