El II Encuentro de “Cultura Viva Comunitaria” se desarrolla en El Alto. Los representantes escriben un documento con políticas que será presentado este viernes en el Museo Nacional de Etnografía y Folklore.
Iblin Linarez / La Paz
Activistas reunidos en la emisora Wayna Tambo en la ciudad de El Alto. Debaten y comparten sus experiencias. FOTO: Iblin Linarez
En radio Wayna Tambo, ubicada en Ciudad Satélite, no se siente el frío pese a que las temperaturas en El Alto han bajado sensiblemente. El lugar está lleno de jóvenes y adultos que han llegado desde Venezuela, Colombia, Ecuador, Suiza, Brasil y ciudades de Bolivia, que por segundo año es anfitrión del II Encuentro Internacional “Cultura Viva Comunitaria”.
Hasta
el 26 de octubre, los invitados debatirán sobre cómo la gente convive con la
ciudad, con la economía y hasta con la inseguridad en las urbes. Elaborarán además
un documento con las conclusiones del encuentro, el que será presentado este
viernes por la tarde en el Museo Nacional de Etnografía y Folklore de La Paz
(Ingavi y Jenaro Sanjinés).
Durante
el encuentro, los participantes comparten coca mientras cada una de las agrupaciones
plantea una pregunta o cuenta alguna experiencia vivida en sus países. En torno
a esa experiencia, se debate. El patio de Wayna Tambo, en la zona de Villa
Dolores, ha quedado chico porque hay muchos interesados en escuchar las
disertaciones.
“Se
ha convocado a gente de los municipios de La Paz y de El Alto y a representantes
del Ministerio de Culturas, además de otras articulaciones de redes
colaborativas, para que recojan las propuestas del encuentro y para presionar a
fin de que se logren vínculos responsables entre Estado y sociedad civil”,
explica Mario Rodríguez, coordinador nacional de la Red de la Diversidad, de la
que es parte Wayna Tambo.
El año pasado se vivió un encuentro similar en mayo. Rodríguez destaca que en esa
ocasión se logró generar “una diversidad de propuestas interesantes que han
permitido generar tejidos en la nuestra red y la articulación con otras redes.
Varias de esas propuestas se han vuelto políticas y así se empezó a impulsar
culturas de vida comunitaria; hemos trabajado nuestras economías de
reciprocidad que se están materializando en monedas alternativas y en una serie
de prácticas que enriquecen a cada grupo y a su articulación”.
Los
participantes están articulando sus propuestas en cuatro ejes principales: rehabilitar
la ciudad, en torno a cómo se piensa ésta y cómo la ve el ciudadano; culturas
vivas comunitarias a partir de la experiencia organizativa; inseguridad y
violencia y cómo la gente convive con ella y finalmente en la economía basada
en la pluralidad.
“Este
contexto es bastante interesante para nosotros puesto que más allá de las
esferas políticas altas se desarrolla lo que realmente está pasando la gente.
Se debate la realidad de nuestra sociedad, lo que tenemos, cómo es eso que
tenemos y cómo lo podemos transformar”, argumenta Miguel Villafranca de la
organización Alba Suiza.
Alistan propuestas basadas en cuatro ejes
Entre
hoy y mañana los grupos, que aglutinan a casi 50 personas, deberán entregar
propuestas vinculadas al espacio de la vida cotidiana. Pueden presentar textos,
productos radiales, audiovisuales, historietas y hasta comida si la encuentran
útil para el objetivo; la imaginación es la materia prima de estos activistas.
Todo ello será mostrado a la sociedad el viernes por la tarde. “Este encuentro
permite un intercambio. Vemos qué hacemos en nuestra práctica para transformar
nuestro barrio y nuestra comunidad”, acota Villafranca.
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