martes, 16 de septiembre de 2014

Fuera de Eje y Ninja… “otro mundo es posible”



Dos redes de comunicación y cultura nacidas en Brasil rompen fronteras para conectarse y conectar a otros colectivos en América Latina. Moneda propia, un banco de recursos, todo se consigue con principios de solidaridad, imaginación y la decisión de no rendirse nunca a la hora de trabajar por los derechos humanos.
Rocío Recalde / Cochabamba

Otro mundo es posible. Lo afirman y sostienen Carol Tokuyo y Driade Aguilar, representantes de dos de las redes de cultura y comunicación más grandes de Brasil: Fora de Eixo (Fuera de Eje) y Midia Ninja, respectivamente. Carol es la encargada del núcleo internacional de Fora de Eixo, el que articula todos los ejes a nivel continental: Banco de las redes MINKA, la Universidad de las Culturas y Facción, entre otros. Driade trabaja en comunicación, en la gestión de las comunidades en línea, además de realizar coberturas en general para Midia Ninja y operar en el equipo internacional de acciones en América Latina.
Ambas estuvieron en Bolivia, durante la semana de la Comunic-acción y las Tecno-lógicas, que a fines de agosto de 2014 reunió a representantes de diversos colectivos latinoamericanos en la sede de mARTadero, Cochabamba.

El “eje” de la historia
Fora de Eixo es una red colaborativa y descentralizada de trabajo. Está constituida por colectivos de cultura guiados por los principios de economía solidaria, asociaciones y cooperativismo, de promoción, formación e intercambio entre redes sociales de respeto a la diversidad, a la pluralidad y las identidades culturales. Asimismo, de empoderamiento de las personas para el alcance de su autonomía en cuanto a gestión y participación en los procesos socioculturales, de creatividad, de innovación y renovación, de democratización del desarrollo, intercambio y uso de tecnologías libres aplicadas a las expresiones culturales y de sostenibilidad dirigida al desarrollo y uso de tecnologías sociales.
Así lo enuncia la “Carta de Principios” que data de 2009, si bien la historia de esta red de colectivos se remonta a 2001, cuando estudiantes de la carrera de Comunicación Social de la Universidad de Cuiabá empezaron a articularse alrededor de festivales independientes de música. El lugar de encuentro era Espacio Cubo, sede de la organización cultural colectiva de Cuiabá, donde el aún incipiente movimiento cultural puso en marcha sus actividades en 2002. Así empezó a consolidarse un discurso y acciones enfocadas en fomentar el desarrollo del mercado cultural alternativo y autosostenible. Espacio Cubo funcionó como catalizador de propuestas artísticas diversas; primero la música y luego muchas otras expresiones, como el teatro y las artes visuales.
Poco a poco, más colectivos se unieron a la iniciativa desde ciudades como Rio Branco (AC), Uberlândia (MG) y Londrina (PR), hasta que en 2005 Fora de Eixo se consolidó como colectivo cultural. En la actualidad, esta red está conformada por 2.000 gestores distribuidos en 300 ciudades de las 27 provincias de Brasil.
Aparte de la capacidad de autogestión y la realización de festivales en ciudades alternativas, vale decir fuera del eje Rio de Janeiro/Sao Paulo (donde el circuito cultural era ajeno para el ciudadano común), surgió una propuesta que en 2004 pateó el tablero: la tarjeta Fora do Eixo, un sistema de trueque de servicios que ha permitido a pequeños colectivos artísticos “vivir” de su arte y talento. Ésa es la nueva moneda.
Basados en esta nueva “economía colaborativa” se instala el concepto de “dedicación exclusiva”, es decir, los colectivos empiezan a vivir juntos de manera comunitaria en seis casas regionales, una en cada una de las macrorregiones de Brasil. Viven y trabajan todo el tiempo, no hay una separación entre trabajo y vida privada, y, al ser una organización horizontal, nadie recibe un sueldo fijo y los recursos que ingresan son para todos.

La filosofía de Fora de Eixo

¿Qué es Fora de Eixo?
C.T.: Una red de Brasil que conecta colectivos de cultura y comunicación que trabajan con derechos humanos; estamos en casi 300 ciudades en Brasil y ahora con varias conexiones internacionales.
¿Cómo fue el reto de articularse con otros países de Latinoamérica y Europa?
D.A.: Hay una articulación muy fuerte desde hace algún tiempo, porque hemos encontrado a algunas personas que son parecidas a nosotros, como la gente de Telartes en Bolivia. La articulación se da en varios niveles, desde eventos grandes como Grito Rock que moviliza a mucha gente y nos permite ubicar a artistas para traerlos de todas partes de la región a Brasil, o las invitaciones para ir a otros países y así conocer a más personas que se conectan con nuestra red. Ahora estamos buscando esas conexiones en varios frentes, como con Minka Banco de las Redes, o en comunicación con Facción o con la Universidad de las Culturas. Hay varios niveles de construcción colectiva y siempre de manera muy abierta.
¿Por qué nace la necesidad de salir del Brasil?
C.T.: La verdadera pregunta es ¿Por qué las fronteras? Porque mientras más gente sumamos a los proyectos colaborativos, más se enriquecen. Entonces, no fue una necesidad salir de Brasil, eso se dio de manera orgánica. Empezamos a conectar a gente que tenía temas, intereses y ejes comunes y eso traspasa las fronteras. No es que quisiésemos salir del país. Es lo que estaba pasando, nos invitaban de todas partes y ahí se generaron conexiones. Ahora nosotros decimos que somos un equipo transnacional. Somos la base social de un movimiento de las culturas a nivel Latinoamericano. Yo trabajo en la base de todo ese sistema, no sólo para Brasil, trabajo mucho en las conexiones latinas. Yo hoy vivo en Brasilia pero, mañana puede ser en otra parte. En nuestro movimiento, romper con lo local y los territorios es muy fuerte.
¿Cuál es la filosofía de vida de Fora de Eixo? ¿Es cierto que comparten todo? ¿Hasta su ropa?
D.A.: Bueno, lo de la ropa es un síntoma (risas). Desde el inicio, Fora siempre está tratando de superar los desafíos que se nos plantean, y son varios al trabajar con culturas, con comunicación, uno de ellos es la sostenibilidad. Nos dijimos entonces, ¿cómo lo superamos de una forma que sea orgánica, natural y saludable para nosotros? La “filosofía” en las casas de Fora de Eixo (casas comunes) es que estamos dispuestos compartir todo. Compartimos nuestra vida, nuestras ideas, nuestra economía, yo puedo estar dispuesta a compartir a mi mamá (risas). Estamos abiertos para compartir todo. Esta predisposición es la que rige en las casas.

MINKA Banco de las Redes

¿Cómo nace la iniciativa de crear una moneda?
C.T: Si hay una palabra que define a Fora de Eixo, ésa es “coraje”, la capacidad de no ceder ante los obstáculos que para nosotros son retos de superación. La moneda surge como una solución creativa para lograr la sostenibilidad. Teníamos la necesidad de viabilizar nuestras producciones y llegamos a un punto en el que necesitábamos dinero y no lo teníamos. Esto sucedió en 2004, cuando creamos nuestra primera moneda. Y la creamos para sistematizar los intercambios que ya estaban ocurriendo con otros colectivos en campos como los de la alimentación, planes de salud, tiendas de ropa, hoteles, peluquería, lo que creó una sustentabilidad más amplia, además de los servicios que ya compartíamos. Hay varias monedas, cada colectivo desarrolla la propia; pero todas están interconectadas bajo un sistema, que funciona como un sello común y que llamamos “Fora de Eixo Cards” (Tarjetas Fuera de eje).
C.T.: Creamos las monedas y esto dio un marco más amplio de conexión para varias iniciativas. Originalmente se había creado el Banco Fora de Eixo, cuyo mayor logro fue manejar su sustentabilidad en un 80% en moneda complementaria y sólo un 20% en dinero. Si sólo nosotros, como Fora de Eixo, ya conseguimos eso, ¿se imagina como sería si cada colectivo creara su propia economía colaborativa? A partir de la suma de estas experiencias colaborativas nació MINKA que, al agrupar todas las experiencias, se transforma en un banco de recursos de equipamiento para todos los colectivos conectados. Si necesito algo, digamos muebles, y hay disponibles, sabemos dónde están. Es un banco de recursos, no de dinero. Nos dimos cuenta de que la economía “formal” no pasa sólo por el dinero, que hay movimientos que se pueden sostener con otros recursos y hay que aprender a valorarlo; eso es sustentabilidad. Es un cambio de comportamiento que nos ayuda a revalorizar las relaciones de sociedades y de redes.

#TodosSomosNinja

Mídia Ninja (Narrativas Independientes, Jornalismo y Acción) es una red de periodistas independientes y autogestionados, que nace del seno de Fuera de Eje y a partir de una iniciativa previa en comunicación llamada POSTV. La Red de periodismo Ninja es conformada por jóvenes activistas brasileños que se conformó en 2011 como alternativa a la prensa tradicional brasileña.
Su gran catapulta mediática a nivel mundial se dio durante las protestas sociales de 2013, cuando la sociedad brasileña salió masivamente a las calles a manifestarse contra la corrupción política, el incremento de tarifas en el transporte público, la visita del Papa Francisco y las controvertidas inversiones para la Copa Mundial de Fútbol Brasil 2014.
Su arma es el “periodismo ciudadano”, la difusión de contenidos alternativos a través de redes sociales como Twitter o Facebook y, específicamente, las transmisiones en tiempo real a través de twitcasting o tecnologías de telefonía móvil.
¿Cómo resumir lo que es Midia Ninja?
D.A.: Es una red de periodistas y comunicadores que trabajan en conjunto. La red se lanzó oficialmente en marzo de 2013, pero es una iniciativa que ha sido gestada y pensada por lo menos desde hace diez años. Hemos llegado a un punto en Brasil, tras 30 años de vivencia, en el cual la comunicación “mainstream” está en manos de ocho familias que manejan los medios de televisión, radio, periódicos y la difusión de la tecnología de internet. Nosotros nos propusimos hacer algo nuevo, algo diferente y visible. Entonces nos movimos en Facebook, Twitter y la web. La idea principal era usar la red para difundir noticias de lugares que no tienen espacio en los medios tradicionales, llevamos noticias del Brasil profundo. También queremos llevar noticias de otras regiones de Latinoamérica. No hay medios que informen en Brasil sobre América Latina.


¿Qué es el periodismo de guerrilla?
D.A.: Es una forma de decir que el periodismo se hace con lo que se tiene, independientemente de las conexiones, de si estamos en medio de un conflicto, si hay poco material, si estamos prohibidos por el gobierno o la policía de hacer algo, nosotros igual hacemos la cobertura. Es una forma de hacer periodismo con lo que hay, con pocos fondos.
¿Cuál es el objetivo final, el norte?
D.A.: Ninja no tiene un objetivo final, casi ninguno de los colectivos de la red Fora de Eixo lo tiene. Quizás el intento de cambiar los retos de la comunicación latinoamericana es más una consecuencia que un objetivo. Nosotros buscábamos conectar a los comunicadores, fotógrafos, videastas y periodistas a través de narrativas distintas. Ninja es solo un aplicativo más dentro de la red de Fuera de Eje, no es paralela, es parte del todo.
¿Qué crees que los posicionó en el tablero mediático brasileño? ¿Qué fue lo que trajo el éxito, los reconocimientos internacionales, los premios?
D.A.: Hay varias cosas que analizar. ¿Por qué Ninja tuvo la repercusión que tuvo? Fue por la época. Brasil lleva ya un trabajo de 40 años en medios libres, hay organizaciones muy fuertes constituidas desde el “Foro brasileño mundial de Midia Libre”, que es uno de los organizadores del Foro Mundial de Media Libre, donde se agrupan radios comunitarias y canales alternativos.
Por otro lado, estamos construyendo una conciencia nacional, existe la necesidad de quebrar con la falsa narrativa impuesta por los medios tradicionales de que Brasil es sólo un país pacífico y de fiesta. Lo que sucedió en junio de 2013 fue un choque frontal contra esa narrativa, mientras los medios mostraban una cosa, nosotros mostrábamos otra y en tiempo real y sin cortes. Era la gente en protesta en las calles. Esto colocó al país en el mapa del conflicto. Nos sumamos a los movimientos de la onda global, a la cual los sociólogos se refieren como la primavera árabe, Occupy Wall Street y otros. Los midiactivistas que estaban produciendo contenido en esos días, estaban en esa onda global y por eso sobresalieron.
Por último, está la propuesta informativa de Ninja; como red apostamos muy fuertemente por buscar la estética, junto con la producción de contenido profundo. Para nosotros es tan potente tener una buena foto, como un texto que explique en detalle lo que está pasando. Y algo más, que quizás captó la atención de la gente, es que no tenemos vergüenza de decir que somos un medio de izquierda, un medio que lucha por la defensa de los derechos humanos.
C.T.: Hay algo más. Durante años estuvimos construyendo el discurso en Fora de Eixo con cada colectivo, que es: “tienen que ir construyendo poco a poco su propio discurso y formas de narrativa”. El momento potenció lo que ya teníamos y veníamos preparando desde hace años. Lo que sucedió en junio 2013 con nosotros fue un resultado muy orgánico, era la respuesta natural a lo que ya veníamos preparando. 
¿Todos somos Ninja?
D.A.: Sí, todos somos Ninja (en referencia al hashtag que se popularizó durante las manifestaciones de Brasil #TodosSomosNinja). No hay necesidad de ser un comunicador para ser un Ninja, no es necesario tener títulos, lo único que necesitas es tu cámara, algo que contar, sentirte empoderado por la tecnología y tener la voluntad para hacerlo. Sí, todos somos Ninja.
¿Necesitamos más Ninjas en otros países de Latinoamérica?
C.T.: Ése es el reto de Facción. Ninja es una marca, pero no importa el nombre, lo que se busca es preparar y capacitar a más periodistas y comunicadores libres que generen información, contrainformación y que la hagan circular para Latinoamérica y para Brasil. A Brasil no llegan noticias de Latinoamérica, salvo lo que los grandes medios están hablando. Es un espacio muy grande que nadie está ocupando y que es necesario tomar.

Los retos de Facción
Facción es un encuentro Latinoamericano de Mediactivismo que desde 2013 convoca a activistas, colectivos, periodistas, comunicadores, blogueros, artistas, agentes desarrolladores de tecnologías libres de más de 15 países de Latinoamérica, reunidos para debatir y construir propuestas en torno de la democratización de la comunicación y la información. De estos dos encuentros nace Facción Latina, una nueva red de comunicadores articulados en el continente.
¿Qué es Facción Latina?
D.A.: Facción es una red independiente de comunicación, sostenida desde la participación y colaboración entre colectivos y mediactivistas de Latinoamérica. El segundo encuentro de Facción Latina se hizo en Cochabamba del 29 al 31 de agosto de 2014, como parte de la semana de la Comunic-acción y las Tecno-lógicas. Lo que buscamos es seguir trabajando en las líneas que ya se dieron en 2013, durante el primer encuentro. Hemos invitado a periodistas, activistas, fotógrafos, videastas, radialistas de colectivos de más de 15 países de Latinoamérica, para que se junten a pensar nuevas narrativas, nuevas formas de contar a América Latina.
C.T.: Nosotros creemos que es posible crear narrativas libres sobre Latinoamérica a través de Facción. Es una necesidad. La idea no es tener un Ninja en Latinoamérica, lo que queremos es formar comunicadores en tecnología y herramientas. Todos los colectivos reunidos en Cochabamba tienen una gran fuerza en cada uno de sus países: Telartes (Bolivia), M.A.F.I.A. (Argentina), Platohedro (Colombia). ¿Cuál es el gran reto?: conocer a las personas para conectarlas a nivel internacional. El reto es precisamente ése, conectar a las personas del continente. Hay mucha demanda de eso, la demanda de un mundo más diverso que queremos construir desde todos los colectivos en los que estamos trabajando.

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